Desde el origen de los tiempos el ser humano siempre compitiendo en todos los ámbitos de su existencia, y sin embargo aún hoy en día somos bastantes reacios y escurridizos en cuestionarnos preguntas básicas, cómo <competir> cara a cara con la verdad, con la realidad; así mismo nos pasa con la virtud y la curiosidad en el saber, o el descifrar ¿qué somos y para qué?..Y si al final existe un para qué.
Al margen de saber procrear, competir y perpetuar la especie igual que el reino animal, con la pequeña diferencia que nosotros destrozamos y arrasamos el planeta allá por donde pasamos, por no añadir que ponemos precio parcelario e hipotecario a nuestra vida, exactamente igual a un planeta que ni tan siquiera es nuestro y que tampoco nos necesita, lo mismo que tampoco nos planteamos qué hacemos aquí <competir por competir sin ninguna trascendencia>…. y para qué?.
El <competir> está presente y regulado en cada acto de nuestra existencia, quizá viaje en nuestras células y cromosomas, pero por qué no competir con uno mismo si somos poseedores de tal “herramienta”.
